Cada año, la Asociación Veterinaria Británica (BVA) lanza una campaña de advertencia sobre el riesgo tóxico de las cianobacterias en agua dulce, también conocidas como algas verdeazuladas. Estas cianobacterias son organismos acuáticos que producen toxinas peligrosas tanto para los humanos como para los animales. En el caso de los perros, la exposición a ellas es particularmente peligrosa debido a que son más propensos a entrar en contacto con fuentes de agua dulce donde estas cianobacterias pueden estar presentes, como lagos, embalses, canales, estanques y ríos.
La prensa británica se hizo eco del caso de un cócker spaniel que falleció a causa de una intoxicación por algas verdeazuladas después de nadar en un lago de Hampshire en mayo de 2022. En España, el gobierno andaluz prohibió el acceso al pantano de La Concepción en Málaga por el fallecimiento de varios perros a causa de las toxinas de las cianobacterias. Además, la web especializada SrPerro alertó el verano pasado de la presencia de estas algas verdeazuladas en varios puntos de España y advirtió que los episodios de intoxicación entre perros son cada vez más frecuentes.
La floración de las cianobacterias se produce antes y en mayores cantidades con la crisis climática y la subida de temperatura, formando concentraciones en la superficie del agua. Se puede apreciar por el color del agua, teñida de diferentes tonalidades, o bien por la presencia de una fina y densa capa de espuma también verde o de un tono amarronado. Sin embargo, las cianobacterias pueden estar adheridas a las plantas o rocas del fondo acuático y no ser fáciles de detectar.
Para evitar los riesgos, los perros deben mantenerse atados cuando estén cerca de fuentes de agua dulce donde puedan haber cianobacterias. Aunque no les gusten las actividades acuáticas y no se introduzcan, pueden entrar en contacto con las cianobacterias que se acumulan en los bordes del agua. Es imposible apreciar la diferencia, visualmente, de si son cianobacterias tóxicas o no, por lo que es mejor prevenir que curar. Si se ve cualquier presencia verde o espuma sobre una superficie acuática, es recomendable evitar el acceso del perro.
Cuando los perros ingieren agua contaminada con cianobacterias, pueden experimentar una serie de síntomas, que pueden incluir vómitos, diarrea, babeo, letargo y desorientación, debilidad muscular, sangre en las heces, convulsiones, fallos hepáticos e incluso la muerte en casos extremos como el mencionado del cócker spaniel. Los síntomas pueden aparecer rápidamente, a menudo dentro de los primeros 30 minutos a unas pocas horas después de la exposición.
En cuanto a los cuidadores de los perros, es importante que mantengan a los perros atados alrededor de superficies de agua dulce que tengan florecimiento de algas o presencia de espuma. Además, si el perro se introduce en un cuerpo de agua poco clara donde su color o la presencia de algas en la superficie hace dudar, es recomendable lavar bien su pelaje con agua limpia y secarle con toalla a la mayor brevedad. Si se sospecha de una intoxicación o si se observa que el perro ha bebido agua contaminada con cianobacterias, se debe acudir al veterinario de inmediato para que inicie las pruebas pertinentes y el tratamiento.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos han creado una hoja informativa en español que recomiendan que los titulares y cuidadores de perros consulten para obtener más información sobre cómo detectar y evitar la exposición a las cianobacterias con los animales. Es importante estar al tanto de las alertas y carteles de salud pública emitidas por las autoridades locales y nacionales en los entornos acuáticos y seguir las recomendaciones específicas para proteger la salud de los perros.
En resumen, las cianobacterias de agua dulce son un peligro para la salud de los perros y, por lo tanto, es importante que los cuidadores de los perros se mantengan informados sobre las posibles amenazas y tomen las precauciones necesarias para proteger a sus mascotas. Los perros deben mantenerse atados alrededor de superficies de agua dulce que tengan florecimiento de algas o presencia de espuma y se debe evitar el acceso del perro si se ve cualquier presencia verde o espuma sobre una superficie acuática. Si se sospecha de una intoxicación, se debe acudir al veterinario de inmediato para que inicie las pruebas pertinentes y el tratamiento.