En España, la gran demanda de mascotas se ha convertido en una vía de escape para evitar la extinción de algunas razas autóctonas de perros pastores, cuya existencia estaba amenazada debido al menor número de rebaños y a las nuevas formas de pastoreo. El “pastor vasco” es una de las razas en peligro de extinción que vivió una época dorada en la que era símbolo de los perros dedicados al pastoreo en Euskadi. Ahora, los escasos ejemplares que hay viven con familias como animales de compañía.
Juan Antonio Maiza es uno de los amantes de esta raza y se interesó por ellos en el año 2000. Maiza explica que, aunque se considera en peligro de extinción, hay más ejemplares de los oficialmente registrados, pero están sin catalogar por un juez. Por eso, una parte de su trabajo es encontrar animales que se puedan ajustar a los estándares del “pastor vasco” y, en ese caso, someterlos al análisis de jueces especialistas para determinar si son o no de esta raza.
Para Maiza, la decadencia del pastoreo ha producido la decadencia del “pastor vasco”. A la menor actividad ganadera se suma el uso de pastores eléctricos que han suplantado la labor de este perro. Ahora, su supervivencia pasa por ser mascotas y, como señala, de hecho es un animal “muy vivo y apegado al dueño”. Más allá del País Vasco, se pueden encontrar ejemplares de esta raza en Madrid, Cataluña, Galicia e incluso fuera de nuestras fronteras, por la emigración de sus dueños.
El “perro leonés de pastor” pasa por una situación similar y su asociación oficial de criadores tiene censados unos 200 “puros”. Del Castillo, su tesorero, coincide en que la ganadería va “a menos” y eso ha afectado a la supervivencia de esta raza con la que trabaja su asociación, empeñada ahora en trabajar con este animal, que “no es muy grande y es activo, inteligente y pendiente de su dueño”.
Desde la asociación llevan los ejemplares a muestras y exposiciones para darlos a conocer, con la intención de que “se ponga de moda”, no sólo ya como perro pastor, sino también como idóneo para buscar trufas, animal de compañía o entrenado en “agility”, una especie de ejercicios “fitness” que estimulan al perro y puede competir en concursos. “Se trata de reinventar la utilidad del perro” en beneficio de su supervivencia, según remarca.
El “chira” es una raza de perro pastor de la región del Alto Aragón y también cuenta con una organización que vela por su subsistencia, ya que actualmente lucha por volver a sus años de mayor esplendor, allá por la primera mitad del siglo pasado, cuando la ganadería de pastoreo era habitual en la zona. La labor de la entidad es dar a conocer al “can de chira”, que es inconfundible por sus dos típicas manchas claras (gris o blanco) y redondas sobre los ojos. Además, aconsejan y guían a los dueños de “can de chira” que quieren cruzar la raza, para asegurar que se hace de forma correcta.
Como en los otros casos, el “can de chira” ha ido abandonado sus labores de guarda de rebaños, aunque todavía hay zonas en las que sí se le ve ejerciendo de pastor. También ha ganado terreno su función como mascota o para la práctica del “agility”. Actualmente, hay “can de chira” repartidos principalmente por Huesca y Zaragoza, además de en zonas de Teruel, Lérida, Gerona, Barcelona, Madrid, Segovia, Soria, Galicia, Asturias e incluso Inglaterra y Francia.
La supervivencia del perro pastor autóctono de distintas zonas de España pende del buen hacer de estas asociaciones, el ánimo de los ganaderos y las familias, y de los amantes de los perros para decantarse por uno de ellos y poner su granito de arena en defensa de estas especies en peligro. La gran demanda de mascotas se ha convertido en una vía de escape para evitar la extinción de estas razas autóctonas de perros pastores.
Es importante destacar que la compra de mascotas debe realizarse de forma responsable, y se debe tener en cuenta la situación de la raza que se va a adquirir. Por ejemplo, en el caso de las razas de perros pastores autóctonos, se debe valorar si se tiene la capacidad y el espacio para darle el cuidado y la atención adecuada, ya que estos animales suelen ser muy activos y necesitan ejercicio diario.
También es importante considerar la opción de adoptar perros, ya que hay muchas organizaciones y protectoras que tienen perros de todas las razas en busca de un hogar. De esta manera, se puede contribuir a la causa de la conservación de estas razas autóctonas sin fomentar la explotación de la cría irresponsable.
La demanda de mascotas en España ha permitido la supervivencia de algunas razas autóctonas de perros pastores que se encontraban en peligro de extinción debido a la disminución de la actividad ganadera y la adopción de nuevas tecnologías en el pastoreo. Las asociaciones de criadores de estas razas están trabajando para dar a conocer la importancia de estas especies y reinventar su utilidad en beneficio de su supervivencia. La compra de mascotas debe realizarse de forma responsable, teniendo en cuenta la situación de la raza y la posibilidad de adoptar perros en busca de un hogar.