
Un increíble gato ha vivido para contar la historia después de experimentar una caída desde un impresionante acantilado de 65 pies de altura. Las autoridades locales, quienes llevaron a cabo el rescate del valiente felino y actualmente están en la búsqueda de su dueño, informan sobre este sorprendente incidente.
La dramática escena tuvo lugar un miércoles en la recóndita cala de Cala Del Pinets, ubicada en la pintoresca Benissa, España. La situación movilizó a la patrulla policial local, quienes no dudaron en acudir al llamado de auxilio. Rápidamente, el gato herido fue trasladado a una clínica veterinaria cercana en Benissa, donde se encuentra recibiendo los cuidados necesarios para su recuperación, según lo reportado por el medio de comunicación Información.
La cala de Cala Del Pinets es renombrada por su majestuoso acantilado, que se erige imponente y rocoso ante el mar. En este escenario natural, el felino resultó herido, particularmente en la cabeza, y posiblemente sufrió una fractura en su pata trasera. Las circunstancias de la caída son aún objeto de análisis y asombro, ya que las alturas de esta magnitud suelen ser fatales para muchas especies, incluyendo a los seres humanos.
Si bien un ser humano tendría pocas posibilidades de sobrevivir a una caída desde una altura semejante, los gatos poseen un instinto y una habilidad únicos que los hacen capaces de enfrentar este tipo de desafíos. Expertos en el comportamiento felino han descubierto que los gatos tienen lo que se conoce como el "reflejo de corrección". Cuando un gato cae, instintivamente giran su cuerpo en el aire para que sus patas queden orientadas hacia abajo al aterrizar. Esta habilidad, combinada con su estructura ósea y ligamentos flexibles, les permite sobrevivir a caídas que serían fatales para muchas otras especies de mamíferos.
Curiosamente, las investigaciones indican que los gatos podrían estar mejor preparados para sobrevivir caídas desde alturas más significativas en comparación con elevaciones medianas, dentro de ciertos límites razonables. Un estudio realizado en 1987 y publicado en el Journal of the American Veterinary Medical Association analizó a 132 gatos que habían caído desde un promedio de 5.5 pisos y sobrevivieron. Los resultados indicaron que aproximadamente un tercio de ellos habría fallecido sin tratamiento veterinario de emergencia. Sin embargo, lo interesante radica en que las lesiones resultaron ser más graves en caídas desde menos de siete pisos que en descensos desde alturas superiores.
Los investigadores argumentan que esto se debe a que los gatos alcanzan su velocidad terminal después de aproximadamente siete pisos de caída. Esto significa que dejan de acelerar y se relajan, permitiendo una distribución más eficiente del impacto en el momento del aterrizaje.
Estos asombrosos actos de supervivencia han reforzado el antiguo dicho de que los gatos tienen nueve vidas, aunque esta afirmación bien podría tener sus raíces en el antiguo Egipto. Los antiguos egipcios veneraban a los gatos y consideraban que el dios del sol, Atum-Ra, adoptaba la forma de un gato para visitar el inframundo. También se creía que Atum-Ra había engendrado a otros ocho dioses, lo que lleva a algunas personas a relacionar la expresión de los nueve 'vidas' de los gatos con este mito: los ocho dioses, más Atum-Ra, sumaban nueve vidas.
El fenómeno de los gatos que sobreviven a caídas desde alturas considerablemente elevadas continúa intrigando a científicos y amantes de los felinos por igual. Además de su capacidad única de enderezarse en el aire y de su flexibilidad física, se ha descubierto que su baja masa corporal y el efecto de arrastre del aire también contribuyen a su capacidad de sobrevivir a caídas. A medida que la ciencia continúa explorando estos misterios felinos, se desvelan más detalles sorprendentes sobre la resistencia y la adaptación de estos animales.
Los esfuerzos por comprender y proteger a los gatos en situaciones de peligro también han llevado a un aumento en la conciencia pública sobre la importancia de cuidar a estos animales en nuestras comunidades. Los casos de gatos rescatados de situaciones de peligro, como caídas desde alturas considerables, generan empatía y sensibilización sobre la seguridad de las mascotas y la necesidad de proporcionar entornos seguros y enriquecedores para su bienestar.