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Ganadero investigado por muerte de burros

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Daniela

El Juzgado de Instrucción número 2 de Castellón de la Plana ha citado como investigado a Juan Francisco Librán, el ganadero dueño de los burros usados en un plan piloto de la Generalitat Valenciana contra los incendios forestales. El plan consistía en liberar 50 burros en el Parque Natural del Desert de Les Palmes para que pastaran y así prevenir incendios forestales. Lamentablemente, diez de los burros murieron de hambre después de ser puestos en libertad en el monte sin que se les proporcionara la suficiente alimentación o supervisión.

Según un auto fechado el 31 de marzo, la Fiscalía había solicitado la imputación de Librán, ya que su declaración en el Juzgado era necesaria para aclarar si alimentó a los burros. Antonio Luis García Sanz, director del Parque Natural del Desert de Les Palmes, quien también es investigado, señaló al ganadero durante su declaración en el Juzgado. "La gestión de los animales era cosa del pastor", manifestó.

Por todo ello, la Fiscalía solicitó la citación como investigado del ganadero en un informe fechado el 27 de marzo. Y la juez Victoria García, en un auto tres días posterior, aceptó esta petición. Librán deberá acudir al Juzgado el próximo 22 de mayo. "En el presente caso, las diligencias de investigación interesadas se consideran pertinentes y útiles para el adecuado esclarecimiento de los hechos que se investigan en la presente instrucción y su autoría", reza la resolución judicial.

Los burros aparecieron con un aspecto esquelético y no fueron capaces de subsistir por sí mismos, lo que provocó la muerte de diez de ellos.


Este procedimiento se inició con la denuncia presentada por Elisa Díaz González, diputada del PP en las Cortes Valencianas. La juez investiga los hechos por si fueran constitutivos de un posible delito de maltrato animal.

La Generalitat Valenciana tomó los animales de Librán, un cuidador altruista, y los liberó en el monte sin preocuparse por si los burros encontrarían alimento por sí solos en el parque natural. Tampoco se les proporcionó un lugar para refugiarse similar al que estaban acostumbrados. Los burros aparecieron con un aspecto esquelético y, al haber sido liberados en un entorno donde no se les facilitó alimento, no fueron capaces de subsistir por sí mismos, lo que provocó la muerte de diez de ellos.

La Fiscalía ha constatado que los asnos, que estaban "bajo la protección del director del Parque", perecieron "por falta de ingesta de los nutrientes suficientes". Y señala que García Sanz, como "conservador" del Desert de Les Palmes y "promotor" del proyecto piloto, "no realizó el correspondiente informe sobre la capacidad nutricional del medio natural en el que los animales fueron liberados". Además, el fiscal señala que García Sanz, pese a conocer las primeras muertes, "no realizó siquiera la valoración veterinaria".

Por su parte, Librán no es pastor como tal, sino que aglutinó cinco decenas de burros "de pastores que habían fallecido". Fue a estos animales a los que la Generalitat recurrió para poner en marcha su proyecto ecológico. Los équidos comían el pasto que Librán les proporcionaba y, en su parcela, contaban con un cobertizo para refugiarse durante la noche.

Sin embargo, Librán tuvo un problema administrativo. La Generalitat Valenciana, al tramitar el preceptivo Registro de Explotaciones Ganaderas (REGA), tan sólo se lo concedió para 20 animales. "Me los iban a quitar", aseguró en una entrevista con EL ESPAÑOL. Fue entonces cuando la propia Administración autonómica —en concreto, el director del parque natural del Desert de Les Palmes— le ofreció una alternativa. Pero la solución que parecía perfecta acabó con la muerte de 10 de estos animales y la desnutrición del resto.

La muerte de estos burros ha causado una gran indignación en la sociedad, y diversas organizaciones defensoras de los derechos de los animales han denunciado públicamente lo sucedido. La Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales (ANPBA) ha declarado que lo sucedido es un "absoluto escándalo" y ha exigido una investigación exhaustiva para depurar responsabilidades.

La ANPBA ha señalado que la Generalitat Valenciana no puede hacer experimentos con animales y ha calificado de "irresponsable" la liberación de los burros sin garantizar su bienestar. Además, ha pedido que se apliquen medidas efectivas para que los animales no vuelvan a sufrir en proyectos similares.

En resumen, la liberación de los burros en el Parque Natural del Desert de Les Palmes ha acabado en una tragedia. Diez de los cincuenta animales empleados en el proyecto han muerto de hambre y el ganadero dueño de los burros ha sido citado como investigado por la Fiscalía. La Generalitat Valenciana ha sido acusada de irresponsabilidad y de no haber garantizado el bienestar de los animales. Es importante que se realice una investigación exhaustiva para determinar las responsabilidades y que se tomen medidas para evitar que algo así vuelva a suceder.