Al salir a pasear con nuestros perros, es común que se sientan atraídos por todo lo que encuentran en el suelo, desde objetos curiosos hasta restos de comida. Aunque es normal que nuestros peludos quieran oler y explorar el ambiente, no debemos permitir que coman cualquier cosa que encuentren, ya que esto puede resultar peligroso para su salud. ¿Qué podemos hacer para evitar que nuestros perros se coman todo lo que encuentran en el suelo?
La educadora canina Sonia Losada, profesora en activo del curso profesional de Educación canina y Adiestramiento de l’Escola d’oficis de Catalunya, señala que cuando un perro come cualquier cosa que encuentra en el suelo, como un alita de pollo del KFC, puede ser una señal de un problema alimentario. Losada explica que el problema puede tener dos orígenes diferentes: la ansiedad por separación o el hambre.
La ansiedad por la comida, según Losada, puede ser provocada por los dueños al darles una ración de pienso estricta, a una hora determinada, y luego quitársela, lo que provoca que el perro tenga ansiedad por la comida. Por otro lado, si el perro tiene hambre, es posible que no le demos suficiente cantidad de alimento, lo que lo lleva a buscar comida por su cuenta.
Para solucionar este problema, Losada sugiere aumentar la cantidad de comida que le damos a nuestro perro. Si un perro come lo que necesita, no tendrá la necesidad de buscar comida en el suelo durante los paseos o en nuestros platos en casa.
En los casos en los que nuestro perro ya tiene la costumbre de comer cualquier cosa que encuentre en el suelo, debemos enseñarle a no hacerlo. La educadora canina aconseja recompensar a nuestro perro cuando vea la comida y no la devore. Además, si nuestro perro coge algo con la boca, debemos pedirle que lo suelte y, si nos hace caso, darle una recompensa.
Para incentivar a nuestro perro a no comer lo que encuentre en el suelo, podemos ofrecerle algo mejor en el momento en que ya tiene algo en la boca. Por ejemplo, si tenemos su chuche favorita, podemos mostrársela para que la prefiera sobre lo que encontró en el suelo. Sin embargo, debemos recordar que no podemos pretender que nuestro perro prefiera un grano de pienso en vez de unas lonchas de jamón.
Losada explica que esta conducta de comer cualquier cosa del suelo hay que trabajarla con nuestro perro, y que con las pautas adecuadas en un mes o dos, nuestro perro habrá aprendido a no hacerlo. La educadora canina recomienda practicar en casa con alimentos seguros, como galletas para perros, y realizar sesiones de cinco minutos a lo largo del día. Una vez que nuestro perro domine esta práctica, podemos probarla en la calle, y llegará el momento en que no serán necesarios premios a cambio.
En cuanto a la educación del perro para evitar que coma cosas del suelo, Losada recomienda empezar con alimentos seguros en casa, y practicar durante cinco minutos varias veces al día. Una vez que el perro ha aprendido a no comer comida del suelo en casa, podemos probar en el exterior.
Sin embargo, mientras el perro siga comiendo cosas del suelo, es importante evitar zonas donde sepamos que hay alimentos que pueda querer. Además, si aún así nos vemos en la situación, podemos ofrecer algo mejor al perro para que suelte lo que tiene en la boca y prefiera comer lo que le estamos mostrando.