Recorrer las carreteras de montaña siempre ha sido una actividad de riesgo debido a las curvas cerradas y la posibilidad de encontrar animales en la vía. En España, según un estudio realizado por la aseguradora Línea Directa, el número de accidentes de tráfico causados por animales ha aumentado en los últimos cinco años, llegando a un total de 11.400 en 2021. La provincia más afectada es Soria, con un 9% del total, seguida de Teruel, con un 4,4%, y Huesca, con un 4%. Por otro lado, zonas como Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas y las Baleares tienen menos siniestros de este tipo.
El informe también indica que la hora del día, el entorno, el tipo de carretera y la climatología son factores que influyen en este tipo de accidentes. En las zonas rurales se registran más siniestros, especialmente en carreteras convencionales, donde dos de cada tres accidentes ocurren. Sin embargo, en los últimos cinco años, el número de siniestros en áreas urbanas ha aumentado tres veces y ahora representan el 22% del total.
Los expertos en conducción advierten que en las carreteras rurales o de montaña los conductores suelen estar más alerta debido a la posibilidad de encontrarse con animales salvajes o animales de granja que se han escapado. En las zonas urbanas, sin embargo, los conductores no suelen tener en cuenta esta posibilidad. El abandono del medio rural, la falta de control poblacional de algunas especies cinegéticas y el efecto que provocó la pandemia también son factores que están influyendo en el aumento de estos accidentes.
En cuanto a los animales que suelen estar involucrados en los siniestros, los jabalíes y los perros son los más comunes. Los accidentes suelen ocurrir por la noche y durante los fines de semana, siendo el otoño la estación del año en la que se registra un mayor número de siniestros.
La aseguradora también ha señalado que estos accidentes suelen generar más daños corporales en los conductores y acompañantes, lo que se traduce en un aumento del coste medio de las indemnizaciones por estos daños corporales en un 104% en 2021 en comparación con los datos de 2017. Además, las reparaciones de los vehículos suelen ser más costosas, especialmente en el parachoques delantero, la rejilla, el capó, los faros y los intermitentes delanteros, las aletas delanteras, los bajos y el faldón delantero, y el radiador.
Ante un accidente de tráfico causado por animales, la DGT y las aseguradoras recomiendan no dar un volantazo ni frenar bruscamente, ya que pueden provocar un accidente más grave. En cambio, cuando el impacto ya es inevitable, se recomienda sostener el volante con firmeza y mantener la dirección. Si se produce el choque, es importante desviar el coche fuera de la calzada si es posible y señalizar la situación correctamente. Además, no se debe acercar al animal ni tocarlo, sino llamar a emergencias, a la policía o a la guardia civil para que puedan solucionar la situación de la manera más segura y adecuada. Además, es aconsejable solicitar la elaboración de un informe del atestado para facilitar los trámites del seguro.
Es importante recordar que los animales también son víctimas de estos accidentes y suelen sufrir lesiones graves o incluso fallecer en el momento del impacto. Por lo tanto, es fundamental tomar medidas para reducir este tipo de siniestros y garantizar la seguridad tanto de los conductores como de los animales.
Algunas organizaciones de defensa animal han propuesto soluciones para reducir el número de accidentes, como la instalación de vallas en las carreteras que impidan el paso de los animales o la señalización adecuada de las zonas donde se registran más siniestros. Además, la realización de campañas de concienciación dirigidas a los conductores también puede contribuir a reducir el número de accidentes.
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