La activista ambiental Olivia Mandle entregó al Congreso de los Diputados en España 150.000 firmas para pedir la prohibición del cautiverio de delfines en el país. La entrega de las firmas se produce después de que se hiciera público el caso de una delfín llamada Sirena que fue mantenida en cautiverio durante más de 20 años en un acuario en Barcelona.
Mandle, en colaboración con la organización Change.org, comenzó la petición hace unos meses para pedir a los legisladores españoles que tomen medidas para proteger a los delfines y otros animales marinos de la explotación y el abuso. La activista argumenta que el cautiverio es cruel e inhumano para estos animales y que se deben tomar medidas para protegerlos.
Durante la entrega de las firmas, Mandle declaró que "los delfines son animales inteligentes y altamente sociales que sufren enormemente en cautiverio. Es nuestro deber protegerlos y garantizar que se les permita vivir en libertad en su hábitat natural". También instó a los políticos a que tomen medidas urgentes para prohibir la cría y el cautiverio de delfines en España.
La petición de Mandle ha recibido un amplio apoyo en España y en todo el mundo, con miles de personas expresando su indignación por la situación de Sirena y otros delfines en cautiverio. Los delfines son conocidos por ser altamente inteligentes y sociales, y muchos argumentan que su cautiverio en acuarios y parques temáticos es una forma de crueldad y explotación.
El caso de Sirena ha llamado la atención sobre el problema del cautiverio de delfines en España. Según informes, la delfín fue capturada en la costa de Mauritania en 1999 y llevada al acuario de Barcelona, donde vivió en un tanque de cemento durante más de 20 años. Sirena murió en mayo de 2021 después de sufrir una enfermedad renal y hepática.
El cautiverio de delfines es un tema controvertido en todo el mundo, con algunos argumentando que los acuarios y parques temáticos son necesarios para la educación y la conservación, mientras que otros sostienen que es cruel e inhumano mantener a estos animales en cautiverio. Muchos países han prohibido el cautiverio de delfines, incluyendo India, Canadá y México.
España es uno de los pocos países de la Unión Europea que aún permite el cautiverio de delfines. La Ley de Protección Animal española establece que los animales deben ser tratados con respeto y cuidado, pero no prohíbe específicamente el cautiverio de delfines. Esto ha llevado a una creciente indignación entre los defensores de los derechos de los animales y ha provocado un intenso debate en la sociedad española sobre el papel de los acuarios y parques temáticos en la conservación y el bienestar animal.
La entrega de las firmas por parte de Mandle al Congreso de los Diputados es un llamado a la acción para los políticos españoles para que tomen medidas concretas para proteger a los delfines y otros animales marinos de la explotación y el abuso. Si bien algunos argumentan que los acuarios y parques temáticos pueden desempeñar un papel importante en la educación y la conservación, la mayoría de los defensores de los derechos de los animales creen que el cautiverio de delfines y otros animales marinos no puede justificarse en nombre de la educación o la investigación.
La organización Change.org ha sido fundamental en la campaña liderada por Mandle para prohibir el cautiverio de delfines en España. La plataforma ha sido utilizada por miles de activistas para crear y difundir peticiones en línea para promover causas sociales y ambientales. Desde su creación en 2007, Change.org ha sido responsable de muchas campañas exitosas que han logrado cambios significativos en todo el mundo.
En respuesta a la entrega de las 150.000 firmas, la organización animalista AnimaNaturalis dijo que "el cautiverio de delfines y otros animales marinos no tiene justificación ética o científica. Debemos proteger a los animales de la explotación y el abuso, y eso incluye prohibir el cautiverio en acuarios y parques temáticos".
El caso de Sirena ha llevado a una mayor conciencia sobre el bienestar de los delfines y otros animales marinos en cautiverio. A medida que más personas se dan cuenta de los problemas que enfrentan estos animales, hay un creciente apoyo para prohibir el cautiverio y promover la conservación en su hábitat natural. La campaña liderada por Mandle es un ejemplo de cómo los ciudadanos pueden movilizarse para lograr cambios significativos en la legislación y la política pública.
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